La
edad promedio para el retiro de un jugador de futbol profesional en México es a
los 34-35 años, algunos lo hacen antes como Luis García que se marchó a los 31
y otros juegan más, aunque muchas veces lo hacen en la liga de ascenso donde
hay menor nivel, como el caso de Cuauhtémoc Blanco que se retiró a los 41. Lo
más usual en un jugador profesional de 35 años de edad en el país es que juegue
pocos minutos, que corra menos y que su mente empiece a concentrarse en qué
rumbo tomará su vida próximamente.
Por
eso me sorprende que un jugador como Omar Bravo, quien además de tener 35 años
de edad juega como delantero, siga siendo la máxima figura del Guadalajara…la
pregunta entonces es, ¿por qué?, ¿qué le
pasa a Omar Bravo?, ¿por qué no deja de correr, de mostrar orden y
concentración?, ¿cómo es posible que desde el torneo anterior sea uno de los
jugadores que más recorridos tiene en la cancha?, ¡¿Qué no se supone que ya no
se hace eso a los 35 años?!
La
respuesta es compleja porque puede deberse a distintos factores. En primer
lugar, porque a diferencia de muchos otros jugadores que se desempeñan como
delanteros y al final de su carrera son relegados a otras posiciones Omar Bravo
ha tenido la "fortuna" de mantenerse en su posición natural, y aunque
al jugar en otras áreas del campo como en su paso por Cruz Azul y en la segunda
etapa con Chivas (esta es su tercera) ha dado buenos resultados, hoy demuestra más
que nunca que lo suyo lo suyo es la delantera. Es decir, sigue jugando donde
mejor lo sabe hacer.
Otra
razón se debe claro está, a que Omar ha demostrado que el apellido le queda
como anillo al dedo, porque esa bravura lo ha llevado desde ser campeón con su
equipo, campeón de goleo y máximo anotador de todos los tiempos para el
Guadalajara, hasta grabar su nombre en el futbol mexicano y ser seleccionado
para cuatro copas Oro, una copa América, unas olimpiadas y un mundial, jugar en
Europa y, algo que pocos logran, jugar donde lo odiaban (Atlas) y ganarse su
respeto y cariño, hasta regresar al Guadalajara para convertirse no solo en el
capitán sino en el líder que grita, ordena, exige y promueve la unión del
equipo ante la adversidad. A Bravo lo respetan no solo por su habilidad y goles,
experiencia, o carácter, lo respetan porque es capaz perder la capacidad de
asombro ante temas extra cancha y concentrarse en el futbol.
Un
motivo más es su genética e historial deportivo pues Omar, cuyo nombre significa
"larga vida", continúa ejercitándose y alimentándose como al momento
de su debut, para muestra solo observen su físico que continúa siendo prácticamente
el mismo que en el 18 de agosto de 2001 cuando anotó el primero de sus 195
goles como profesional, además en el pasado practicó otros deportes como el box
y el beisbol que de alguna manera le brindan un plus a su exitosa carrera.
Pero
la cuarta razón y quizá la más válida para el propio Omar, más que tener
habilidades excepcionales, más que ser Bravo de apellido y de carácter, más que
genética o cuidados, lo que en verdad le ha ayudado para tener un resurgimiento
cuando ya cumplió todo lo que un jugador puede aspirar, es tan pura que mejor
los invito a ver el siguiente video de tres minutos donde lo entrevistan
Enrique "El perro" Bermudez y Enrique Martínez de Univisión .
Estoy seguro que al final del día este es su motor:
Estoy seguro que al final del día este es su motor:
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